El curso tiene como objetivo adquirir el conocimiento de las herramientas de técnicas de control del estrés y de relajación pretendiendo que el alumno aprenda a asimilar los efectos del estrés y ansiedad, mediar las alteraciones a nivel físico y mental, prevenir las consecuencias y afrontar las situaciones críticas manteniendo un estado óptimo de relajación.
Por otra parte, la relajación física pasiva es muy recomendada para personas que por sus condiciones físicas, avanzada edad o lesión, no puede realizar ciertos movimientos o ejercicios físicos.
Para todos los colectivos expuestos al estrés laboral o situaciones estresantes como: personal sanitario y de urgencias, conductores de ambulancias, trabajadores sociales, policías, personal de emergencias, docentes, etc. Pero también para todas aquellas personas que quieren aprender estas técnicas a nivel preventivo o terapéutico para mejorar su salud y bienestar.
No se precisan conocimientos previos en la materia.
En esta unidad presentaremos una Introducción al curso. Exponemos las pautas básicas de las fuentes, la prevención y el control del estrés. Aprenderás a comprender que es la relajación y sus diferentes técnicas.
Una buena respiración debe realizarse de una forma suave, profunda, rítmica, fluida y placentera, nunca forzada. Para lograr todos sus beneficios para nuestra salud debemos aprender su correcto ritmo de manera natural.
Antes de empezar cualquier técnica de relajación, debemos tener en cuenta ciertas pautas para que el mecanismo sea efectivo.
Con esta técnica aprendemos a reconocer las sensaciones de tensión y relajación, o distensión, descubriendo cómo trabajar con los centros de control del cerebro que activan y relajan los músculos.
En esta técnica procuramos relajar progresivamente todos los grupos musculares sin crear ningún tipo de tensiones, contracciones o movimientos. A través de una rutina guiada conseguimos relajarnos poco a poco centrando la atención en diferentes zonas del cuerpo.
Tratar, por una parte, el desarrollo de una autoconsciencia del cuerpo y de sus estados mentales, y por otra parte, una mejor regulación emocional y fisiológica. Utilizamos las sugestiones para generar unos estados de calma, tranquilidad y relajación.