La tecnología digital ha convertido la fotografía en un fenómeno de masas y al evitarse la dependencia de carretes y caros revelados ha hecho posible que cualquier persona, aun sin ser profesional, pueda convertirse en un buen fotógrafo. En cualquier caso, una buena fotografía dependerá de la visión creativa de la persona detrás de la cámara, pero también depende de una serie de parámetros ópticos cuyo conocimiento nos ayudará a conseguir obtener la imagen que estamos buscando, y de unas reglas de composición que harán que nuestras capturas sean más efectivas y llamen más la atención.